29.11.2007- 02.02.2008

Los participantes de esta exposición creen en la colaboración y en la unión de fuerzas creativas, en la necesidad del trabajo en conjunto con otros artistas, en la interconexión de redes sociales a veces -y desgraciadamente- inconexas. Desde siempre (o casi) los artistas se unen para crear; se agrupan en movimientos artísticos, escriben manifiestos, hasta crean cabarets. Así lo hicieron los dadaístas en Zürich durante la primera guerra mundial, y así lo desean hacer es tos dos equipos creativos, en tiempos marcados por una resignación generalizada hacia el modelo económico-social individualista imperante.
En el contexto del arte contemporáneo marcado por las herencias del minimalismo y del conceptualismo, desean revalorizar la riqueza viva de lo barroco -que no incoherencia-, la proliferación y profusión de símbolos, personajes, mitos y rituales, como conceptos amplios anti-asépticos. Apuestan por la libertad de expresión creativa fluida, proliferante y sincrética, el gesto liberado que llega a la creación de la obra hereje.