15.03 - 04.04.2007

“(…) Anna y el lobo surge de la recuperación, por vía de una mistificación del recuerdo más afectivo en la vida del artista, de una Ausencia. Aquello fue. Ahora bien, si aquello fue no obedece tanto a una revisión del pasado sentimental como una activación desde el presente, y donde los sonidos creados para la ocasión -una música del Tiempo sin tiempo, un continuum de melodías irreconocibles que recuperan el ayer desde el hoy- puntúan la filmación de un padre jugando con su hija de corta edad. Pero donde Anna y el lobo se nos aparece como una revisitación del pasado, Drama al 10%, grupo de 33 autorretratos, es una exaltación del presente -de los sucesivos presentes- que prologa un tiempo por venir, un futuro imperfecto, una masacre biológica, en efecto. Mucho hay en esta serie del deseo de redefinición del carácter y dimensión de lo épico. Queremos decir: el carácter laico y desvalido, propio del presente, de la manifestación épica, y que acepta el reto de crear unas imágenes sin ideología alguna (sin moralismo), pero sí susceptible de iniciar una nueva aproximación al puro autorretrato en el tiempo a través de la fantasía y el mito”.